Situada a 170 km de Antananarivo, Antsirabe es una parada obligada para aquellos que deseen descubrir el sur y el oeste de Madagascar, además, es una de las más europeas con sus avenidas y calles arboladas que también destaca gracias a los diferentes edificios que dejaron los franceses durante su ocupación. Hace más de 200 años, en estas zonas se explotaba sal de roca y es de este comercio que la ciudad toma el nombre de Antsirabe, literalmente “donde hay mucha sal”. Sin embargo, hay mucha gente que piensa que el nombre de la ciudad deriva del hecho de que sus muchas aguas termales son saladas.