Ciudad considerada la capital religiosa del país, es quizás uno de los símbolos de Marruecos. La Medina de Fez el Bali (antiguo Fez) es uno de los mayores emplazamientos medievales que existen en el mundo, y las puertas y murallas que lo rodean protegen su interior formado por callejuelas laberínticamente organizadas. A diferencia de muchas poblaciones fortificadas de su época, Fez no ha modificado sus límites originarios. Sus habitantes se han expandido hacia el suroeste y las laderas, formando un arco que se dibuja de norte a sur de la zona nueva. La parte antigua está compuesta por 9.400 calles y callejuelas.