Es una ciudad tranquila del sureste de Marruecos situada en el valle del Draa cerca del desierto arenoso del Sáhara, conocida como la “Puerta del Desierto”. Su origen se remonta a la época de los almorávides, cuando se construyó una fortaleza en el lugar donde hoy se encuentra la ciudad. Es una alternativa fantástica para disfrutar de hermosos atardeceres, paseos en dromedarios y dormir en jaimas.