Conocido oficialmente como lago Retba, la alta salinidad del lago y su raro microbioma fomentaron durante mucho tiempo un alga que lo tiñó de un color rosáceo, convirtiéndolo en una de las atracciones más visitadas del país de África Occidental y bajo consideración para declararlo Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.Uno de los fenómenos naturales más curiosos y extraños, y tan solo media hora (32 kilómetros) al norte de la capital, Dakar. Situado entre varias pequeñas aldeas y en medio de un bosque de baobabs, es un lago muy grande y poco profundo, de aguas cálidas y con un alto nivel de salinidad caliente.Sin embargo, inundaciones extremas han ido tiñendo de verde sus famosas aguas y aún se necesitará tiempo para que el lago recupere su color rosa tan característico.