Uno de los paisajes más espectaculares del planeta, pues los cristales de sal en sus orillas lo convierten en algo único. El también llamado Spa más grande del mundo se ubica a 400 metros bajo el nivel del mar, es el punto más bajo oxigenado de la tierra, y es destino tanto del turismo religioso como el de salud y bienestar. Realmente es un lago con una solución salina del 34% (casi 10 veces la del agua de mar), lo cual convierte a sus aguas en el principal atractivo para nadadores y curiosos que quieran sentir cómo su cuerpo flota sin ningún esfuerzo, pues no sólo es imposible hundirse en sus aguas, sino que éstas permiten descansar, relajarse y disfrutar de un baño placentero. El lodo del mar Muerto es rico en magnesio, potasio, calcio, bromuro, cloruro sódico y muchas otras sales, tiene propiedades restauradoras y pueden combatir desde dolencias musculares hasta alergias, estrés, artritis y psoriasis.