Es un destino muy popular entre turistas japoneses y extranjeros. Su situación ideal en plenos Alpes Japoneses y la belleza de su casco antiguo, que permite retroceder en el tiempo y pasear por el Japón de antaño, hacen de esta ciudad un lugar encantador. Se la conoce actualmente como Hida-Takayama en un intento de diferenciarla de las otras muchas Takayama que hay en el país. Aquí se encuentran decenas de alojamientos tradicionales (Ryokan), bodegas de sake en las que hacer catas en edificios singulares, preciosos templos y santuarios y un casco antiguo espectacular lleno de casas del periodo Edo cuya arquitectura apenas ha cambiado hasta nuestros días. Pasear por el casco histórico y aprovechar para cruzar alguno de los puentes que cruzan el río Miyagawa, como el rojizo puente Nakabashi, tanto de día como de noche, ayudará a descubrir otra perspectiva de la ciudad.De cara a los atractivos turísticos, hay que destacar:- Sanmachi Suji: Es el casco viejo de la ciudad y recibe este nombre por sus tres calles principales: Ichinomachi, Ninomachi y Sannomachi. Esta zona está perfectamente preservada con casas del periodo de Edo, momento en el que la ciudad era un rico pueblo de comerciantes, que hoy funcionan como museos, galerías de arte, tiendas de artesanía o cafeterías. Se puede entrar en alguna de las casas antiguas cuya arquitectura apenas ha cambiado desde el periodo de Edo, como pueden ser la casa de la familia Kusakabe o de la familia Yoshijima.- Templo Hida Kokubunji: Es el templo más antiguo de Takayama, construido en el año 746, en pleno periodo de Nara, por el emperador Shomu como templo provincial. Sin embargo, el templo fue destruido por un incendio y la estructura más antigua que actualmente se mantiene en pie es el salón principal, que data del siglo XVI y está considerado Tesoro Cultural Nacional. Además del salón principal, en el recinto del templo se puede encontrar una torre campanario, el salón del tesoro, con varios objetos de importancia cultural, un gran árbol ginkgo de 38 metros de alto y unos 1.200 años de antigüedad, designado monumento natural nacional, una pagoda de 3 pisos, que en su origen tenía 7, es una reconstrucción de 1821 y la única de este estilo en la región, y una gran piedra de 1,8 metros de diámetro que se cree que es la primera piedra de la pagoda original.