El Kalahari es la mayor extensión de arena del mundo, un océano de dunas esculpidas por el viento que ocupa parte de Botswana, Namibia, Sudáfrica y más allá, y que está cubierto por la sabana, un paisaje predominantemente herbáceo salpicado de árboles ocasionales. Un ecosistema y un hábitat absolutamente diferente, con moradores únicos como, rinocerontes negros adaptados al desierto, leones de melena negra, suricatas, antílopes ruanos, antílopes negros y tsessebes. No se pierda los esquivos cerdos hormigueros, lobos de tierra, caracales, pangolines y puercoespines. Es un destino imprescindible para aquellos viajeros hechizados por el desierto, y por supuesto, con ganas de aventura.