Obligatoriamente tu pasaporte (al menos 6 meses de validez) y, en caso de venir de un país donde la fiebre amarilla existe, el certificado de vacunación que pruebe que estás vacunado contra esta enfermedad.
Aunque su lengua oficial es el inglés, los namibios, entre ellos hablan con los dialectos de sus tribus como, nama-damara, afrikaans, herero, ruka- vango, lozi, o también en alemán.
La religión en Namibia es practicada por una mayoría cristiana, donde predomina el protestantismo y el luteranismo es la confesión con el mayor número de seguidores entre los namibios, con alrededor de la mitad de la población nacional. La Iglesia católica en Namibia es la segunda denominación cristiana con la mayor cantidad de adeptos. La Constitución de Namibia garantiza la libertad de culto dentro de un Estado laico, en una sociedad con altos niveles de participación en la vida religiosa nacional y una baja irreligiosidad.
La importancia de las costumbres y tradiciones en Namibia es evidente en la forma en que las personas se visten, se comportan y se relacionan entre sí. La vestimenta tradicional, marcada por colores vibrantes y patrones significativos, refleja la identidad cultural y la afiliación a determinadas comunidades o grupos étnicos. Además, las tradiciones en torno a la alimentación, como las recetas basadas en ingredientes locales y técnicas de preparación transmitidas de generación en generación, añaden un vínculo especial a la comida en la vida diaria de los namibios.
Cortada por el trópico de Capricornio, tiene clima subtropical, desértico a lo largo de la costa y en el sur, y árido, con una época de lluvias entre noviembre y marzo, en el centro-norte y en el nordeste.
Es obligatorio presentar el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla, en el caso de viajeros procedentes de países con riesgo de transmisión de esta enfermedad, además, se recomiendan las vacunas de difteria, tétanos y polio.
El dólar namibio (NAD) es la moneda de curso legal de Namibia desde el año 1993. Se abrevia normalmente con el signo "$" del dólar, o N$ para distinguir esta moneda de otras también llamadas dólar. 1 Rand equivale a 0,050 EUR.
Las tarjetas de crédito, como Visa y Mastercard, son ampliamente aceptadas en hoteles, restaurantes y tiendas en Namibia. Sin embargo, es posible que en áreas más remotas o pequeñas no acepten tarjetas, por lo que es aconsejable llevar siempre efectivo en dólares namibios o rand sudafricano para esas situaciones.
Se utilizan enchufes y tomas de corriente de tipo D y tipo M. La tensión de red es de 220 V a una frecuencia de 50 Hz. Por lo que, seguramente necesitará un adaptador de viaje.
El coche es la mejor manera de moverse por Namibia, a pesar de las grandes distancias, ya que permite llegar a cualquier rincón. Una buena opción es alquilar un Jeep 4×4 para conducir por las dunas del desierto y por carreteras sin asfaltar, con precios de unos 1200 NAD (73,50 EUR).
Zona horaria de Namibia (GMT+2), igual que en España.
La gastronomía de Namibia se basa sobre todo en la carne, eso sí, una variedad casi infinita de carnes. En Namibia se preparan numerosos platos con avestruz, Antílope, Cebra, Jirafa, Orix, Kudu, cordero y ternera. La forma de elaborar la carne es generalmente a la parrilla, para después aderezarla con salsas muy ricas. También encontrarás por todo el país los famosos Fish&Chips británicos, y las salchichas alemanas. Pero quitando la influencia europea, también podrás probar los platos típicos como la sopa de Mahangu, mieliepap, potjiekos, las brochetas de carne o la rana toro.
Es muy importante que lleves siempre comida y, sobre todo agua, ya que pueden pasar muchas horas de coche y muchos kilómetros sin encontrar ni una sola tienda. También te recomendamos que lleves marcados en el mapa las ciudades o pueblos que te vas a encontrar y hacer paradas para aprovisionarte. En los pequeños núcleos urbanos encontrarás pequeños supermercados y en las ciudades siempre hay grandes superficies, donde habrá más variedad y será más económico. Si conduces tu propio coche, echa gasolina cada vez que veas una gasolinera, pueden pasar horas sin volver a ver la siguiente.